Preboda de Helena y Carlos

Creo que los fotógrafos somos gente que deberíamos, por norma, estar un poco locos. Esa locura nos lleva a hacer propuestas que pueden parecer raras o imposibles, y a veces hasta lo son, pero para tener éxito hay que arriesgar. Cuando le propuse a Helena hacer una parte de su sesión preboda debajo del agua me puedo imaginar lo que debió pensar al principio pero no me lo dijo y yo se lo agradezco 😉 En cualquier caso, vinieron a la sesión preparados para cualquier cosa, con bañadores y ropa de recambio, y cuando llegó la hora yo creo que ellos ya estaban tan convencidos como yo, y aunque hacer fotos con la última luz de la tarde y debajo del agua no es nada fácil, creo que el resultado es especial y sobre todo pienso que ellos se quedan con un recuerdo precioso. Porque cuando te tomas la vida con la positividad y el entusiasmo con la que lo hacen ellos, todo sale bonito, y así fue.